EL CAMINO
“Entonces tus oídos oirán a tus espaldas Palabra que diga: Este es el Camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda”
(Isaías 30 : 21)
Amada Iglesia:
Recordaba esta Palabra cuando escuchaba partes de una canción popular que dice “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” y supe justo ahora, que es un verso del poeta Antonio Machado. No soy poeta, ni siquiera aficionado, pero esa estrofa es estupenda, nos habla de la vida, de la vida de muchos, pero no de nuestra vida, la vida de pocos, los pocos que hemos sido redimidos por Cristo.
Caminante sí hay Camino, ya está trazado y está a tu alcance. Tal vez no es el camino que piensas. No lo inventes, no lo traces.
No es un camino de vista sino de oída. Se sigue su ruta escuchando la voz. La voz de Dios. Extraño camino, para oír, no para caminar. Pero, seguro y fiel hasta el fin. “Yo soy el Camino” nos dijo el fiel y verdadero. No sigas la voz de los extraños. Porque....
“Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte”
(Proverbios 14 : 12)
“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la Puerta, y angosto el Camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”
(Mateo 7 : 13)
¿CIUDADANOS DE ESTE MUNDO O DE LOS CIELOS?
Pensaba o meditaba en todo esto, justo ahora, acordándome de otros caminos, caminos vistosos, de librea y corbatín. Luces en el escenario, flores, decorado y bailarines de coreografía. En lugar de diáconos, “ujieres”, con vistosos trajes de subidos colores, azules, rojos o etiqueta que ya quisieran lucir muchos restaurantes y hoteles.
Esos no son caminos, son estaciones. Si, estaciones de ilusión y falsas esperanzas. Sus llamativas y elocuentes predicaciones prometen un presente o un futuro inmediato de éxito, opulencia, alegría y bienestar, aún de fama y exhibición ante el mundo, un mundo amado, conquistado y dominado. Más que predicaciones, son manuales de superación personal o levantamiento del ego y la auto-estima. "Piense y hágase rico" es el libro que los inspira, hoy predican "Diezme o siembre y hágase rico". Camina como hijo de rey, vístete y sueña como hijo de rey, con la misma arrogancia, por supuesto.
Ilusionan ofreciendo este mundo, no la vida celestial y eterna.
Que van a querer irse con el Señor cuando regrese, nó !, si esperan disfrutar tanto de este mundo que aman, que sus lustrosos y pesados zapatos no los dejarán ser arrebatados a las nubes, al encuentro con el Señor. La ciudadanía de ellos no está en los Cielos, sino en el soñado condominio.
Glamoroso Cristo de oropel, con lentejuelas y vestido a la moda, como todo un hijo de rey, de rey mundano.
"Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo; el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal.
Mas nuestra ciudadanía está en los Cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo"
(Filipenses 3 : 18)
Porque:
"Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres"
(1 Corintios 15 : 19)